En ASPRECAT hemos llevado a cabo el primer estudio sobre la evolución de la siniestralidad laboral en España, desde la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

Del estudio realizado sobre los datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, y, desde una perspectiva histórica de los mismos, se observa lo siguiente:

Primero – Desde la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, en España, el Índice de Incidencia de Accidentes Laborales con Baja ha descendido un 57%. Es decir, a pesar del repunte aparecido los últimos tres años, debido asimismo al incremento del empleo en España, se producen menos de la mitad de los accidentes que antes de la implantación de la Ley.

Este descenso del 57%, si lo clasificamos según el tamaño de las empresas tenemos que: En Empresas de 1 a 10 trabajadores: el descenso es del 50%. En Empresas de 11 a 25 trabajadores: el descenso es del 58%. En Empresas de 26 a 249 trabajadores: el descenso es del 52%. En Empresas de más de 250 trabajadores: el descenso es del 35%.

ESTUDI SINISTRALITAT LABORAL - imatge-001

Existe un repunte de la siniestralidad, y éste se está produciendo desde el 2013 en las empresas de más de 249 trabajadores y, es, a partir del 2014, cuando se produce en el resto de empresas; momento temporal que se corresponde con la recuperación de la economía en España, que, como es sabido, empieza en las Grandes Empresas.

Segundo – En el año 2005, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social inició la actual clasificación de las causas de accidentes mortales.

Con la nueva clasificación se identifican los accidentes laborales en función de las causas de los mismos. En ese sentido, nos encontramos con accidentes mortales debidos a accidentes de circulación; accidentes debidos a causas naturales (infartos coronarios, accidentes cerebro-vasculares, etc.) y los accidentes que tienen origen en “otras causas”, que son los denominados “prevencionables”.

Los accidentes mortales debidos a “otras causas” (accidentes potencialmente previsibles desde un punto de vista preventivo) que definimos como “prevencionables” han disminuido un 53%. Los accidentes mortales debidos a accidentes de tráfico en jornada laboral son los que presentan mayor disminución alcanzando una reducción del 65%, y los accidentes mortales debidos a causas naturales (infartos coronarios, accidentes cerebro-vasculares, etc.) sólo se han reducido un 17%, pudiendo decir que su volumen ha sido estable en el tiempo.

Finalmente, en el año 2016, según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el 46% de los accidentes mortales ocurridos en España se han debido a causas naturales, el 18,1% a accidentes de tráfico y algo menos del 36% a las que hemos definido como causas “prevencionables”.

Tercero – En relación a la modalidad contractual de los trabajadores accidentados constatamos que desde el 2006 hasta el 2012, existe una reducción constante de los índices de incidencia de los accidentes laborales, tanto en contratos temporales como en indefinidos. Y, es a partir del 2013 cuando se produce el repunte comentado, de tal manera que mientras el incremento del índice de incidencia en los trabajadores contratados a tiempo indefinido es del 3,58%, en los trabajadores con contrato temporal dicho índice se dispara algo más del 24%.

De los datos expuestos debemos concluir que, aun siendo mejorable la situación de la siniestralidad, no podemos obviar ni olvidar que la aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en vigor ha propiciado una considerable reducción de la siniestralidad laboral. En el caso de los accidentes mortales nos encontramos que casi la mitad de los casos se deben a las llamadas “Enfermedades no laborales”, razón por la que creemos que quizás sea el momento de focalizar esfuerzo en cambiar dicho dato. Y, en cuanto a la temporalidad de los contratos, se evidencia una desviación de tendencia a corregir y por tanto, a revisar posibles acciones de cambio.

Finalmente, y, dado que el objeto del presente artículo y del estudio es contribuir a la mejora de la Seguridad y Salud en el Trabajo, queremos compartir algunas propuestas de acciones de mejora derivadas del trabajo realizado en el presente estudio.

 

Propuestas relativas a los datos que se publican:

  1. Unificar un criterio único a la hora de publicar datos oficiales, pues nos encontramos que existen datos que se dan en valores absolutos y otros se dan los índices de incidencia, pero no ambos tipos de variables a la vez sobre los mismos datos.
  2. Publicar los datos oficiales de siniestralidad y afiliación sin tratamiento estadístico para facilitar este tipo de estudio y cruce de datos.
  3. Ampliar los datos de siniestralidad que se publican, incluyendo datos como la siniestralidad de trabajadores por modalidad de organización preventiva.

 

Propuestas relativas a la mejora de las comunicaciones:

  1. Que en los trámites de contratación y afiliación de nuevos trabajadores se incluyan avisos sobre la necesidad de adecuación de la situación preventiva de dicho trabajador.
  2. Que en las comunicaciones de accidentes de trabajo realizadas mediante las plataformas oficiales destinadas a dicha comunicación, al igual que se reporta una comunicación a la mutua y ésta vía correo electrónico reporta al gestor asociado a la empresa, también se dirija una comunicación a la dirección de correo electrónico que se informe de la modalidad preventiva.

 

Propuestas relativas a la mejora de la cultura preventiva mediante la divulgación:

  1. Las acciones de divulgación y sensibilización han de ser más efectivas, considerando que provocaría una mejora en la eficiencia que fueran focalizadas a problemas concretos (priorizando los más conflictivos) y al personal mayoritariamente expuesto. Entendemos que el criterio generalista de actuaciones dirigidas a todos en general y a casi nadie en particular tiene una bajísima eficiencia, en relación con el coste que suponen.
  2. Proponemos nuestra mayor colaboración con las Administraciones a la hora de evaluar, analizar y planificar acciones por criterios de urgencia y prioridad. Es sorprendente que ni las MATEPSS, ni los Servicios de Prevención participemos en las mesas de análisis y decisión.